Se acabó el COVID, pero ¿por qué se ha dejado de usar mascarillas pero ha persistido el uso de otras medidas de seguridad?
La pandemia del año pasado ha dejado una fuerte huella en nosotros, y la posibilidad de cambiar también algunos hábitos. La iniciativa gubernamental de uso obligatorio de mascarillas, uso de desinfectante y distanciamiento social fue un éxito en gran medida en nuestro país. La mortandad no fue tan grave como se temía inicialmente y hemos superado en gran medida la fase mortal de la pandemia.
Pero los hábitos adoptados durante la pandemia también han alterado nuestro comportamiento. Vemos que la gente adopta un mayor nivel de hábitos de sensibilización, especialmente las personas que viajan con frecuencia. El distanciamiento social y el encierro nos han hecho más conscientes e incluso ahora vemos a la gente vacilar a la hora de estrechar la mano e incluso posiblemente evitar por completo las grandes reuniones sociales. Los desinfectantes de manos se han convertido en la nueva loción de manos y su uso ha aumentado progresivamente desde antes de la pandemia.
En cuanto a las mascarillas, en gran medida nos hemos vuelto reacios a llevarlas y nos hemos sentido aliviados por su uso voluntario y no obligatorio. En una gran reunión de personas, vemos que posiblemente sólo un puñado de ellas opta por llevar mascarilla, mientras que el distanciamiento social y el uso de desinfectante de manos se han adoptado más fácilmente. ¿Por qué? La respuesta es sencilla: comodidad.
Pero antes, ¿es realmente necesario llevar una máscara? Algunos ejemplos a tener en cuenta serán países como Taiwán, Corea del Sur y Japón. Mucho antes de la pandemia, los habitantes de estos países ya conocían las bacterias y las enfermedades víricas que se propagan por el sistema respiratorio. Era habitual ver a la mayoría de la gente con mascarilla y viajando en metro. Los datos sugieren que estos países se enfrentaron a un número significativamente menor de víctimas mortales en la pandemia. ¿El hábito de llevar mascarilla marcó la diferencia?
Consideremos también la causa de la contaminación atmosférica. 18 de las 20 ciudades más contaminadas del mundo están en India. Pruébalo por ti mismo, si tienes una mascarilla o respirador blanco úsalo durante un par de días cuando viajes al aire libre, no te sorprendas al ver que se vuelve negro por la contaminación. Imagina el trabajo que hacen nuestros pulmones para hacer frente a esto a diario.
Llevar mascarilla, especialmente al aire libre en la India, es causa de incomodidad. La India tiene un clima cálido y húmedo, y llevar una mascarilla al aire libre en estas condiciones provoca mucha sudoración. Además, algunas mascarillas y respiradores del mercado actual están hechos de tejidos a través de los cuales ni siquiera puede pasar el agua, y mucho menos el aire para que la persona respire.
Algunos consejos y comprobaciones que pueden ayudar a llevar la mascarilla más tiempo y a estar más cómodo
- Utiliza máscaras que estén hechas preferentemente de telas no tejidas. Estos tejidos son transpirables y ligeros para permitir una mejor respiración. Las máscaras Venus utilizan tejidos de ingeniería especial en los que se ha comprobado que tienen una resistencia a la respiración de tan sólo 8 mm de H2O.
- Las personas que viajan al aire libre deben utilizar mascarillas que tengan una válvula de exhalación. Respiramos aire caliente al exhalar y, si éste no se elimina rápidamente de la mascarilla, es inevitable que se produzca sudoración en el interior de la mascarilla. Venus tiene su diseño patentado de válvula de mariposa que, según las pruebas realizadas, reduce la temperatura del interior de la máscara en 12 °C.
- Utiliza mascarillas que tengan cintas cómodas para la cabeza. Algunas personas tienen aversión a llevar mascarillas que vayan sobre la oreja y prefieren las que se pueden llevar sobre la cabeza. Elige el estilo que te resulte más cómodo.
- Cambia las mascarillas a intervalos regulares. El tejido exterior de la mascarilla es la principal zona de filtrado. Además, el lavado sólo puede hacerse por ciclos limitados. Cambia de mascarilla al menos una vez a la semana, esto garantizará también una correcta sensibilización. Si utilizas una mascarilla de 3 capas, cámbiala a diario.